Una reevaluación de los archivos, los derechos humanos y la psiquiatría en la Argentina del Proceso (1976-1983)

Abstract

Entre 1996 y 2006 se escuchaban afirmaciones de que la dictadura argentina había utilizado a los hospitales psiquiátricos para detener —y torturar— a prisioneros políticos con el conocimiento y, en algunos casos, la anuencia de los psiquiatras. En aquel momento, mantuve una actitud cautelosa frente a estas acusaciones principalmente por dos razones: la primera tuvo que ver con el amplio acceso que tenían la policía y los militares a una gran variedad de instalaciones para la detención/tortura; ¿qué sentido tenía hacer uso de espacios públicos colmados de personal, doctores, pacientes y familiares? Sencillamente, no podía imaginar que los agentes del Estado consideraran a estos hospitales como lugares viables donde colocar a los detenidos. Ello requería de la organización y disciplina propia de los soviéticos, cualidades de las que siempre careció el caótico régimen dictatorial argentino. La segunda y más importante razón fue que en ese momento, no localicé ninguna evidencia de dichos internamientos.